por fin, ya llegó el esperado puente de diciembre. yo lo esperaba con muchas ganas porque después de toda la tralla que llevamos de exámenes, trabajos,... necesito descansar un poco aunque tengo que hacer infinidades de cosas para la facultad, pero no es lo mismo porque lo hago a mi ritmo y cómo y cuándo quiero, factores muy imprtantes a la hora de ponerse a uno a trabajar.
creo que no voy a hacer nada en especial estos días. iré de compras, leeré, estaré con mis amigos,... lo que viene siendo un findesemana normal. ya no viajaré más hasta el 31 que iremos a cenar al pueblo con mis abuelos para recibir el año nuevo, cosa que si digo la verdad no me apetece nada de nada, preferiría quedarme en cáceres con la gente a hacer botellón y bailar pero bueno, las tradiciones mandan y mi padre más. "cuando seas padre comerás huevos", odio esta frase hecha; es superior a mis fuerzas.
cambiando un poco el tercio, quiero comentar que nos encontramos con el centenario de miguel hernández y como rememoración nuestros profesores de la facultad han decidido realizar un acto conmemorativo en el que se leerán escritos del autor y se leerán canciones de serrat inspiradas en poemas de este gran literato. espero con muchas ansias que llegue este día porque cada vez que se recuerda a una de estas figuras causa en mí una emoción y más este ya que se encuentra entre uno de los mejores para mi gusto y como no voy a destacar esos versos que él mismo bautizo como La nana de la cebolla dedicándoselas a su hijo desde la cárcel y que si no recuerdo mal, poco antes de su muerte. acto seguido voy a reflejar esas estrofas mencionadas:
La cebolla es escarcha
cerrada y pobre.
Escarcha de tus días
y de mis noches.
Hambre y cebolla,
hielo negro y escarcha
grande y redonda.
cerrada y pobre.
Escarcha de tus días
y de mis noches.
Hambre y cebolla,
hielo negro y escarcha
grande y redonda.
En la cuna del hambre
mi niño estaba.
Con sangre de cebolla
se amamantaba.
Pero tu sangre,
escarchada de azúcar
cebolla y hambre.
mi niño estaba.
Con sangre de cebolla
se amamantaba.
Pero tu sangre,
escarchada de azúcar
cebolla y hambre.
Una mujer morena
resuelta en lunas
se derrama hilo a hilo
sobre la cuna.
Ríete niño
que te traigo la luna
cuando es preciso.
resuelta en lunas
se derrama hilo a hilo
sobre la cuna.
Ríete niño
que te traigo la luna
cuando es preciso.
Tu risa me hace libre,
me pone alas.
Soledades me quita,
cárcel me arranca.
Boca que vuela,
corazón que en tus labios
relampaguea.
me pone alas.
Soledades me quita,
cárcel me arranca.
Boca que vuela,
corazón que en tus labios
relampaguea.
Es tu risa la espada
más victoriosa,
vencedor de las flores
y las alondras.
Rival del sol.
Porvenir de mis huesos
y de mi amor.
más victoriosa,
vencedor de las flores
y las alondras.
Rival del sol.
Porvenir de mis huesos
y de mi amor.
Desperté de ser niño:
nunca despiertes.
Triste llevo la boca:
ríete siempre.
Siempre en la cuna
defendiendo la risa
pluma por pluma.
nunca despiertes.
Triste llevo la boca:
ríete siempre.
Siempre en la cuna
defendiendo la risa
pluma por pluma.
Al octavo mes ríes
con cinco azahares.
Con cinco diminutas
ferocidades.
Con cinco dientes
como cinco jazmines
adolescentes.
con cinco azahares.
Con cinco diminutas
ferocidades.
Con cinco dientes
como cinco jazmines
adolescentes.
Frontera de los besos
serán mañana,
cuando en la dentadura
sientas un arma.
Sientas un fuego
correr dientes abajo
buscando el centro.
serán mañana,
cuando en la dentadura
sientas un arma.
Sientas un fuego
correr dientes abajo
buscando el centro.
Vuela niño en la doble
luna del pecho:
él, triste de cebolla,
tú satisfecho.
No te derrumbes.
No sepas lo que pasa
ni lo que ocurre.
luna del pecho:
él, triste de cebolla,
tú satisfecho.
No te derrumbes.
No sepas lo que pasa
ni lo que ocurre.